Esperé bastante, soporté aquel infierno eterno de tristeza a cambio de nada. Nunca es tarde dicen por ahí. Decidí salir de aquella caverna oscura y lúgubre. Quise darme un baño de sol, jugar con las mariposas, volar entre las nubes, saltar de árbol en árbol, ponerme ropa de colores y gafas en forma de corazón. Ahora parezco un bicho extravagante, salido de un circo de fenomenos, sonriente, repartiendo flores y chocolates a los extraños.
1 comentario:
tal vez seas un bicho raro, pero eres un bicho raro que quiero mucho y que se alegra con el hecho de que vuelvas a sonreir.
Brinca mucho, que te quedes sin energía antes de sin motivos
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