lunes, 15 de septiembre de 2008

Aire de Tango


Medellín sigue llena de su melodía de arrabal. Aún hay salones dedicados a celebrar este sentimiento que se baila. Gardel partió en dos la historia musical de esta tierra. El tango sigue más vivo que nunca y estuve ahí para comprobarlo.
A mi abuelo debo mi devoción por el tango y qué mejor lugar para rendir culto que el Salón Málaga en pleno corazón de la ciudad y el bar Homero Manzi.

Un fragmentico de Cambalache:
Que el mundo fue y sera una porqueria, ya lo sé,
en el quinientos seis y en el dos mil también;
que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos, valores y dublé.
Pero que el siglo veinte es un despliegue
de malda insolente ya no hay quien lo niegue,
vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo todos manoseaos.

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