sábado, 29 de agosto de 2009

El mal de ojo



Los niños de Macondo al nacer se convierten en víctimas potenciales de un temible mal: "el mal de ojo" y si son gorditos y simpáticos pues aumentan las posibilidades.
Los padres por supuesto horrorizados ante la idea, se valen de amuletos y contras para proteger a sus pequeños. Puede entonces uno ver como los chiquitos tienen en sus manitos o tobillos unas pulseritas indñigenas hechas con cuentas de colores; que van a contrarrestar aquellas miradas fuertes y mortales... De no contar con esto se corre el riesgo de padecer terribles enfermedades y hasta de morir.

1 comentario:

Alfonso Huerta dijo...

Repentinamente la cola de cerdo deja de ser tan temible, un abrazo que te rescate del olvido