jueves, 7 de agosto de 2008

El caminante regresa a casa

El 26 de abril salió de viaje, arrastrado por el viento a tratar de averiguar los misterios de los caminantes. No había prisa, ni itinerarios, ni planes. La ruta misma iría develandose ante sus ojos.
Todo su cuerpo respiraba irreverentes deseos de mostrar que nada, nada era imposible.
Lo logró, con su pulgar llegó hasta la Paz Bolivia y regresó.
Eres un grande David!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias... pero no se por qué soy un grande, como dices?, grande de qué?